Una cláusula suelo válida para el Tribunal Supremo
No todos los casos de cláusulas suelo se ganan. El 12 de noviembre del pasado año el Tribunal Supremo nos lo dejó claro con una sentencia en la que concluye la total validez de una cláusula suelo inserta en una escritura, pese a que se admite que la entidad no informó de ella, ni del coste económico que conllevaba.
En este caso, el Tribunal Supremo afirma que la cláusula suelo era válida porque el padre del prestatario, quien figuraba en la escritura como fiador, conocía perfectamente la cláusula suelo.
El caso enjuiciado
El asunto que se enjuiciaba en esta sentencia era el de un joven que adquiere una vivienda, se subroga en el préstamo anterior que existía sobre esa vivienda y firma una novación de ese préstamo.
En esa novación se incluyó una cláusula suelo que impedía que el tipo de interés pudiera bajar del 2,5%. Sin embargo, en la escritura de novación no intervino únicamente este joven, sino que también firmaron sus padres como fiadores.
Sin embargo ningún empleado del banco informó a ninguno de los tres de que se había incluido una cláusula suelo, ni, evidentemente, de su trascendencia económica.
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La especialidad de la cláusula suelo
Hasta ahora, probablemente te preguntarás cómo es posible que no se anule una cláusula sobre la que no se ha dado ningún tipo de información. Pero lo cierto es que se trata de un caso particular, ya que el padre del prestatario había sido, hasta poco tiempo antes, subdirector de la oficina en la que se gestionó la hipoteca y los subdirectores eran los encargados de informar sobre la cláusula suelo. Por eso el que debía informar de la cláusula suelo, de que se había incluido, y de la repercusión económica que iba a tener era el trabajador sustituido al fiador, padre del prestatario, como subdirector de la sucursal.
El argumento del Tribunal Supremo
En esta sentencia, se afirma que la intervención del padre fue imprescindible. Se parte de que se trata de una situación excepcional, porque, la cláusula no es transparente porque se haya informado de su existencia y de lo que implicaba, sino porque el fiador, quien intervino de forma activa en que se concediera el préstamo, ya sabía perfectamente que había una cláusula suelo y lo que implicaba.
«…absurdo sería que cuando se formalizó la hipoteca el subdirector que lo contrató explicara a su compañero las condiciones de la misma cuando tenían el mismo cometido…»
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¿Es suficiente que un fiador conozca la existencia de la cláusula suelo?
Estaremos de acuerdo en que estamos ante un caso excepcional, y que no podemos exigir al banco que informe de la existencia de la cláusula suelo a quien la conoce sobradamente, pero bajo mi punto de vista no puede perderse de vista que quien conocía perfectamente esta cláusula figuraba en la escritura como fiador.
El hijo es el prestatario, el obligado a devolver el préstamo y el que, de forma principal, se va a ver afectado por la cláusula que se está analizando. Por eso, debe analizarse si se le dio toda la información suficiente para conocer la cláusula suelo de su préstamo al prestatario, no al fiador y, a lo largo de la sentencia, en ningún momento de afirma que el padre sustituyera al banco al dar esa información a su hijo.
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